domingo, 12 de mayo de 2013

Dormí toda la tarde. Desperté a las 6. Estaba lloviendo. Estoy triste, muy triste. Te extaño mucho.

lunes, 6 de mayo de 2013

Demasiado pronto para volcarme al teclado. Demasiado pronto. El blog se llama La Casa de Enigma y aún no escribo mucho sobre tu casa. Será porque aún tengo mucho resentimiento. ¿Nunca has sentido las ganas de acabar con todo, de mandarlo todo al infierno aferrándose solo a una emoción, a un sentimiento? Creo que has vivido tanto que la respuesta será si. Tirarlo todo por la borda solo por la belleza colérica del acto mismo y después no importa si sigue la nada o la muerte o el purgatorio. ¿O están reservados estos actos solo a las almas verdaderamente indómitas? Nadie vive su vida como en una película y, con franqueza, eso me parece despreciable. Mira que suerte tienes que todo está saliendo como tú querías: no he dicho nada sobre nosotros. Yo no se quién te habrá parido, pero se que tu segunda madre se fue volviendo el ingenio y la astucia.